martes, 24 de noviembre de 2009

Esc. Dean Funes, San Ignacio


Arrancamos bien tempranito. Esta vez, cargamos el cinemóvil en el K (¡aguante el K!) y nos fuimos Gabi, Flor y yo, para San Ignacio. Todos los chicos nos esperaban, y juntos, desde los de jardín hasta 6to, compartimos charla, peli y juego. Conversamos mucho sobre las fumigaciones, y los chicos nos contaron que es común que encuentren muchas palomas y aves muertas, ya que la escuela está pegadita a un campo de soja. Tanto los docentes como otros miembros de la comunidad conocen la gravedad del asunto, aunque temen bastante accionar para defenderse. Por eso, tratamos de poner de manifiesto la importancia de organizarse y actuar en contra de las fumigaciones, como ya lo están haciendo agrupaciones y vecinos de pueblos cercanos. Además, representamos la situación en la que Juanito, afectado por las fumigaciones y acompañado por su familia, llegaban hasta la salita del médico para recibir ayuda, y el médico… ¿saben qué les decía? ¡Que seguramente se sentía así por algo que comió! Y quería arreglar a Juanito con unos remedios ¡uf! Pero, por suerte, los chicos se pusieron firmes en su reclamos, y aclararon que estaban convencidos que el problema era la fumigación ya que justo se empezaron a sentir mal en ese momento, y que ellos sabian que esa era la razón y el médico tenía que dejarlo asentado. ¿Qué lección para ese médico no? Esperamos que si esto ocurre de verdad, la situación se ponga en práctica con los médicos y enfermeros de San Ignacio, y que de a poco el pueblo vaya tomando conciencia de cómo defenderse de los peligros de los agrotóxicos. ¡Cuenten con nosotros para apoyarlos!






0 comentarios:

Publicar un comentario